Juan Manuel Romero Lorenzo
Licenciado en psicología en la especialidad de Clínica Laboral. Psigólogo Sanitario y de la Salud. Formado en terapia-terapeuta E.M.D.R., Cognitivo Conductual, Familiar, PNL y Sexología. Máster en oficial...
Saber másApoyo en el duelo
En Gabinete de Psicología EDICC podemos ayudarle a aliviar su sufrimiento emocional, de manera que estará más rápidamente en condiciones de confiar en sus propios recursos, afrontando con mayor éxito las dificultades que nos encontramos en el camino de la recuperación, teniendo la sensación volver tener el control de nuestras vidas.
Apoyo a los niños y adolescentes.
El concepto de muerte es abstracto y complejo, de ahí que la forma de abordarlo y comprenderlo dependa de aspectos tales como la edad, nivel de desarrollo y la educación.
Normalmente los chic@s no muestran los signos típicos, sino que suelen manifestar problemas en su comportamiento.
Pueden aparecen problemas (o estos se intensifican) como los de irritabilidad y agresividad excesiva, problemas escolares y en algunos otras casos, retrocesos en los aprendizajes adquiridos, como pueden ser el control de los esfínteres.
¿Qué es Duelo?
El ser humano necesita de los vínculos para crecer y desarrollarse.
Cuando algunos de esos vínculos se rompen, surge un periodo de gran intensidad emocional al que llamamos duelo.
Si la pérdida es radical y definitiva, como en el caso de la muerte, todas las dimensiones de la persona se ven afectadas (dimensión física, emocional, cognitiva, conductual, social y espiritual) de tal manera que la persona se puede llegar a sentir incapaz de superarlo y/o desarrollar un duelo patológico que requerirá la intervención profesional para su recuperación.
Algunos síntomas y experiencias que podemos sentir son:
- Físicos: Opresión en el pecho o en la garganta, pérdida de apetito, insomnio, hipersensibilidad a los ruidos…
- Emocionales: Tristeza, enfado, rabia, culpa, miedo, ansiedad…
- Cognitivos: Dificultad para concentrarse, confusión, falta de interés por las cosas, ideas repetitivas o monotemáticas, olvidos frecuentes, sensación de presencia…
- Conductual: Aislamiento social, inactividad, llanto, aumento consumo de tabaco, alcohol, psicofármacos o drogas.
- Social: Resentimiento hacia los demás.
- Espiritual: Replanteamiento de las propias creencias, sentido de la muerte y de la vida.